Manifestación 12 septiembre

16.30h En la expla, frente a La Unión.

Empezamos esta manifestación frente al local de la Asociación Vecinal La Unión de Hortaleza.

No hemos elegido este lugar al azar, la Unión de Hortaleza es una asociación que lleva décadas trabajando para mejorar el barrio y el día a día de su vecindario. Su historia, la de la Unión, se cruza además con las historias personales y colectivas que hoy os venimos a contar, pero antes de eso y para quien no conozca la historia de este barrio contaros que, el nombre de nuestro distrito – Hortaleza – tiene su origen y se asienta en el pueblo del mismo nombre que fue absorbido por Madrid, junto con el pueblo de Canillas, en el año 1949. No conviene olvidar de dónde venimos y tampoco conviene olvidar todo lo que ha conseguido el vecindario organizado de Hortaleza desde que esta tierra comenzó a llenarse de casas, de hogares con gentes… y vamos a seguir haciéndolo, vamos a seguir trabajando por el barrio para que haya bibliotecas, centros de salud, instalaciones deportivas, espacios culturales, zonas verdes y espacios comunes, también seguiremos organizándonos para favorecer y defender la convivencia en el barrio, respetando y promoviendo siempre los derechos humanos. Tal y como hoy defendemos el derecho a la vivienda y cuidamos de nuestras vecinas.

Al enfilar Santa Susana

Estamos en el Parque de Santa María, este barrio lo levantó en la década de los 60 la familia Miarnau, actualmente una de las más ricas del país. Se quedaron con la inmensa mayoría de las propiedades y pasaron a alquilarlas a través de diferentes inmobiliarias. En los años en que empezaron a alquilarse las viviendas regía la ley de arrendamientos urbanos de 1964, en la que los contratos se renovaban anualmente indefinidamente y las subidas de la renta mensual estaban vinculadas al IPC.

Pasaron los años y llegó la Ley Boyer que entró en vigor el 9 de mayo de 1985 y que suprimió la prórroga forzosa obligatoria para el arrendador y a voluntad del arrendatario que sí recogía la ley de 1964. Aun así, Sentencias como la del Tribunal Constitucional de 17 de marzo de 1994, todavía declararon la no inconstitucionalidad de la prórroga forzosa del contrato de arrendamiento.

En el cruce con Santa Adela

Y así dictaron la vigente Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos (LAU 1994), aplicable desde el 1 de enero de 1995, que terminó definitivamente con el modelo de contratos de arrendamiento indefinidos estableciendo una prórroga forzosa limitada a 5 años y una prórroga legal tácita de 3 años.

En el año 1995 la AV La Unión de Hortaleza negoció con Administraciones J. Miarnau, para aplicar la nueva Ley de arrendamientos urbanos a los contratos de alquiler en el Parque de Santa Maria y del Barrio de San Miguel. Llegándose a acuerdos mas o menos satisfactorios, para ambas partes.

Estos acuerdos consistían básicamente en que la aplicación de los precios de mercado de ese momento (otra de las novedades de la Ley), para los contratos con clausula de prorroga forzosa, duraría diez años, se prorratearía en doce plazos anuales el pago del Impuesto de bienes inmuebles. A los inquilinos que no quisieran acogerse al acuerdo, se les mantendría el contrato sin subida pactada durante ocho años, y al final de los mismos se les rescindiría el contrato de arrendamiento.

En Casa de Raquel.

Estamos delante de la casa de una vecina, Raquel, que lleva viviendo 46 años en el barrio, desde que nació. Su madre y su padre llegaron a esta casa en marzo del año 1972. No firmaron los acuerdos, ya que iban a mudarse a otra casa en el mismo barrio así que pasados los 8 años, en 2003, se rescindió el contrato firmado por sus padres en 1972 (que se regía por la ley de 1964) y se firmó otro contrato a nombre de nuestra vecina Raquel y conforme a la ley de 1994 ya a precio de mercado y a renovar cada 5 años. Firmó de nuevo en el 2008 y en el 2013…. en el año 2015 Jorge Miarnau Banús, una de las 100 mayores fortunas del país, pone a la venta toda sus propiedades del Parque de Santa María y del Barrio de San Miguel (entre ellas la de nuestra vecina Raquel). Estas viviendas estaban repartidas en tres inmobiliarias (Urbión, Francolí y Hontanar) de la compañía IOSA, que forma parte del grupo Comsa Emte, una de las grandes constructoras del país.

La mayor parte de esas vivienda estaban habitadas. Algunas con contratos firmados baja la ley del 64, a las personas que alquilaban estas casas les ofrecieron venderles las viviendas ya que tenían reconocido este derecho en su contrato (poder optar a la compra de la vivienda si el propietario decidía venderla), algunas familias compraron y las que no, fueron compradas – sus viviendas – por el fondo de inversión Ponca Investiments, SL y las que estaban con contratos de alquiler bajo la ley del 94 se vendieron íntegramente a Picton Investiments, SL, ambas sociedades eran entonces propiedad de Valentín Bascuñana Más, otro empresario catalán dedicado a la gestión de inmuebles a través del fondo de inversión B Capital Partners.

En septiembre de 2015 La Unión de Hortaleza respondía a esta macroventa de viviendas y las vecinas afectadas se organizan en la asamblea de inquilinas de Hortaleza, durante 5 años desde la asamblea de inquilinas las vecinas nos organizamos para defender el derecho a la vivienda, trabajando caso por caso, con éxitos individuales, pero también con fracasos, sobre todo fracasos colectivos, como la cantidad de gente joven que ha tenido que irse del barrio porque no podían acceder a una vivienda, la cantidad de gente a la que las subidas en el precio del alquiler han hecho que su vida se haya deteriorado al dedicar cada vez más dinero al pago del alquiler o han tenido que dejar sus viviendas por no poder afrontar los pagos o porque no les quisieron renovar las contratos al finalizar los mismos…. y en todos los casos el sufrimiento generado en las personas que se han visto afectadas por la especulación inmobiliaria, estrés, ansiedad, problemas para conciliar el sueño.. y un largo ecetera.

En esos años la asamblea de inquilinas empezó a coordinarse con el Sindicato del barrio de Hortaleza un colectivo con muchos años de experiencia y trabajo en el barrio defendiendo el derecho a la vivienda y defendiendo a las vecinas que estaban sufriendo la vulneración de este derecho. Y así en 2020 decidimos juntarnos, porque juntas somos más fuertes.

Los fondos de inversión, como el que compró parte de nuestro barrio, adquieren viviendas y en un plazo de 3 a 5 año las revenden con un beneficio astronómico y caiga quien caiga,… así el fondo B Capital Partners liderado por Valentín Bascuñana ha ido revendiendo las propiedades adquiridas en 2015, y volviendo a nuestra vecina Raquel, su piso fue revendido a finales de 2019.

Los inversores compraron la propiedad como si fueran particulares, Víctor y Ángel son son sus nombres de pila, y además de tener propiedades en 10 registros diferentes, están directamente vinculados a Arrienda Gestión SA otro fondo de inversión que ha comprado más propiedades en el barrio al mismo fondo y que, por la experiencia que ya hemos tenido con ellos lo único que les interesa es hacer dinero. Ni cuidan a las personas que alquilan las viviendas ni cuidan las viviendas que han comprado, solo quieren hacer dinero.

En el cruce con Santa Virgilia.

Las dificultades para acceder a la vivienda en el barrio no solo vienen potenciadas por los fondos de inversión, la familia Miarnau sigue acaparando el mayor porcentaje de vivienda en el distrito, controlando también la oferta y la demanda, subiendo los precios a su antojo y obteniendo grandes dividendos y beneficios por la especulación inmobiliaria. La vivienda, un bien de primera necesidad, un derecho human fundamental, no puede quedar en manos de fondos, bancos o empresas que en ningún momento están pensando en contribuir a la sociedad si no en lucrarse de forma privada.

En todo el país se está exigiendo una Ley de Vivienda que garantice de verdad este derecho, os animamos a informaros de la campaña y a que empujéis cada cual cómo pueda para que salga adelante. Garantizar derechos es la mejor manera de construir una sociedad buena para la mayoría, sólo a una minoría de especuladores les interesa mantener el modelo actual.

Entrada a la UVA.

Entramos en la UVA, Isaac Rosa, vecino hortalino escribía en el artículo Hortaleza, el barrio orgulloso que fue pueblo “Solo por conocer la UVA ya merece la pena una visita a esta periferia. Acrónimo de Unidad Vecinal de Absorción, la de Hortaleza es la última UVA en pie, aunque en proceso de derribo y realojo desde hace décadas”

Las UVAs fueron la respuesta institucional para dar una salida provisional a las necesidades de vivienda de las familias que desde los años 50 fueron llegando a Madrid desde las zonas rurales del país, dónde las condiciones de vida eran cada vez peores y en busca de un futuro mejor. La UVA de Hortaleza se construyó en el año 1963, siendo el tiempo de ocupación previsto de tan sólo cinco años… y han pasado casi 60.

Entramos al barrio a derecha y a izquierda, se levantan algunas de las torres que la Comunidad de Madrid (el IVIMA – ahora AVS Agencia de la Vivienda Social) ha construido en el barrio, con dinero público, para el realojo de las familias de la UVA. La primera torre se construyó en 1993, 25 años después de la fecha prevista.

Mar de las Antillas, frente al paso de peatones que está a la altura del EA UVA de Hortaleza.

Estamos frente al espacio asociativo UVA de Hortaleza, el local vecinal estaba inicialmente en la calle Alfacar y fue levantado por los vecinos y vecinas de este barrio, el vecindario levantó las paredes, instaló los suministros, acomodó su interior. La gente de este barrio ha sido y es gente trabajadora, buenas trabajadoras, por eso sabemos cuándo un trabajo está mal hecho, cuándo no se han cuidado los detalles. Los bloques nuevos tienen enormes deficiencias… garajes que se inundan, no pueden entrar los servicios de emergencia, mala accesibilidad a los edificios, grupos electrógenos cancerígenos que han obligado a cerrar varias viviendas de forma definitiva por el peligro para la salud de sus habitantes y un largo etcétera.

El dinero público tiene que servir, tiene que emplearse bien y la Agencia de la Vivienda Social de la Comunidad de Madrid tiene que hacer bien su trabajo e invertir de la manera más eficiente posible el dinero que entre todas aportamos para que el derecho a la vivienda esté garantizado.

Del vecindario de la UVA surgió el tejido vecinal que dio lugar a la AV La Unión de Hortaleza, de esa fuerza que tan bien describe Isaac Rosa procuramos seguir bebiendo y aprendiendo “varias generaciones de vecinos que en ella levantaron el bien más preciado de Hortaleza: su sentido de comunidad, su fuerza asociativa, sus décadas de luchas vecinales. La larga reivindicación de viviendas dignas y la cultura de apoyo mutuo entre vecinos que se sentían abandonados por la administración, es el origen de la larga tradición comunitaria y resistente del barrio”

En la plaza de la UVA.

Y llegamos a nuestra querida plaza de la UVA, acá al ladito vive Pili y su familia.

Pili es vecina del barrio desde que tiene 9 años. Una sentencia judicial ordena a la Agencia de la Vivienda Social de la comunidad de Madrid que debe adjudicar una vivienda a Pili y su familia. Llevamos más de 9 meses en los que este organismo no sólo no ha cumplido con la sentencia que le marca un juez si no que está buscando la manera de saltase la ley y no cumplir con la sentencia abriendo un proceso diferente para desahuciar a Pili y su familia.

Insistimos la AVS en un organismo público, sostenido con nuestro dinero, las vecinas de este barrio no nos vamos a desentender del uso que se hace de este dinero. Exigimos a la AVS que acate la sentencia y ofrezca YA una vivienda para Pili y su familia, en los pisos nuevos de la UVA hay muchas disponibles así que la solución debería ser inmediata. La Casa Para Pili YA

Nuestra paciencia tiene un límite. Años de abandono y de maltrato institucional, tratando al vecindario como si fuéramos figurantes en el marco de sus negocios. Exigimos PARTICIPACIÓN ACTIVA DEL VECINDARIO EN TODA LA POLÍTICA DE VIVIENDA Y URBANISMO.

EL BARRIO ES NUESTRO